Pros y Contras de los hostels!

Los hostels son alternativas económicas para mochileros o viajeros como yo. Tienen ambientes diversos desde muy tranquilos hasta fiesteros, decoraciones interesantes y pueden ser o muy sucios o limpios. En general se comparten habitaciones y baños pero también hay algunos que ofrecen cuartos y baños privados. Acá he resumido un poco los pros y contras de los hostels que he experimentado a lo largo de mis viajes.

PROS

1. Económicos: Generalmente son opciones mucho más económicas que los hoteles, lo que permite viajar y extender el presupuesto lo más posible. Creo que esta es la mayor ventaja que tienen porque se pueden encontrar muy bien ubicados en cada ciudad.

2. Buen lugar para socializar: Por tener tantas áreas compartidas como el cuarto, cocina, sala, entre otros, es muy común que se hagan amistades entre desconocidos. Lo bonito es que podés ver gente de todas las nacionalidades contando historias, gustos y planes y a veces viajeros solitarios se unen para llegar a un destino juntos.

3. Buenas recomendaciones: Los hostels tienen buenas y económicas recomendaciones de parte del personal en recepción. Cuentan con brochures, mapas gratuitos e inclusive te pueden guiar según tus intereses en actividades similares.

4. Se puede cocinar: Tener un área de cocina aunque sea compartida es una gran ventaja porque te permite ahorrar en alimentación. No es lo mismo comer en restaurantes todos los días que hacer compras y tener hasta un espacio en la refrigeradora para guardar tu comida. Así mismo, a muchos viajeros les sobra alimentos y terminan regalándolos para que otras personas puedan aprovecharlos.

5. Gran variedad de opciones: Encontrarás gran variedad de hostels en cada ciudad, con diferentes ubicaciones, características y ambientes para que puedas elegir lo que más te convenga. Tener opciones siempre será una ventaja para quien viaja, sobre todo si lo hace a largo plazo ya que no siempre se tiene el mismo ánimo.

CONTRAS

1. Historias de terror: La recepción era elegante pero limpia y el encargado hablaba buen inglés. Nos acompañó en el ascensor hasta las habitaciones que quedaban en frente: una para hombres y otra para mujeres. Llegaba un tenue olor a sudor pero lo omití (¿primera alerta?). Las camas se veían decentes, no había nadie más hospedado cuando llegué y el camarote que elegí tenía una media sucia en la escalera (¿mala señal?). El baño estaba dentro del cuarto lo que me alivió un poco. ¿Continúo?

Durante la noche, Luis me envió un mensaje contándome que unos chinos estaban tirados en el piso de su cuarto con una cocina de gas encendida, botellas de coca cola, haciendo picnic mientras los pisos de madera peligraban. Dos noches después me visitó un fantasma (se los juro por mi mamá que está en el cielo): me levanté a las 3:00 am a usar el baño y había una chica sin maletas sentada en una de las camas del fondo con vestido. No me habló, yo medio dormida creí que era una nueva inquilina pero me extraño la situación. Llevaba dos días sola en el hostel y bueno, me acosté a dormir de nuevo. A la mañana siguiente, no había nadie en el cuarto y le pregunté al encargado en recepción por la chica y me dijo que no habían más viajeras registradas y nadie había entrado al hostel ya que el único camino para llegar a los cuartos era a través de la recepción. Le vi la cara de asustado pero como me tocaba quedarme 5 días más hospedada, decidí ignorar el asunto y dormí con la luz encendida el resto de las noches.

Les puedo narrar experiencias de terror que he tenido: gente vomitando a las 1:00 am en medio de un calor infernal, inundando el cuarto de olores indeseados, ronquidos que superan los decibeles permitidos legalmente jaja, pedos de espanto, patas hediondas, calzones colgando y hasta puertas despegadas. Creo que esto es más suerte que otra cosa y para evitar inconvenientes, lean los reviews. A veces es mejor pagar un poco más por un hostel que tenga un review un poquito más alto que el más económico aunque estas se convierten en historias divertidas.

2. Poca privacidad: Debido a que muchos hostels ofrecen solamente habitaciones compartidas, no hay mucha privacidad durante la estadía. A mí normalmente no me incomoda ya que me gusta estar fuera todo el día y llegar a dormir. Debo admitir que cuando he sentido la necesidad de estar sola, busco una opción que me ofrezca cuarto privado.

3. Menos comodidad: No esperen camas de lujo. Muchas de las habitaciones tienen camarotes lo que hace que sea más incómodo dormir. Los colchones no son ergonómicos, las sábanas no son de seda y probablemente no haya ni tele ni ofrezcan botellitas de shampoo y jabón gratuitos.

4. Servicio menos especializado: Tampoco esperen una atención como la que recibirían en un hotel 5 estrellas a pesar de que en muchas ocasiones, la atención es muy buena también.

5. Menos lujos como gimnasios, piscinas: Hasta el momento no me he hospedado en un hostel que tenga piscinas, gimnasios, spa o algún lujo de ese tipo. Normalmente los viajeros que usamos hostels sabemos que mantener cualquiera de esas cosas conlleva un costo y el precio no sería el mismo. A mí en lo personal, no me hace falta: hay muchas formas de ejercitarse y disfrutar el día.

Para mí siempre ha sido fácil entender cómo elegir un hostel, nunca me ha molestado no estar rodeada de comodidades ó compartir cuartos, baños y zonas comunes. Siempre voy preparada para cualquier inconveniente y entiendo que es parte de la experiencia. También sé que los hostels no son para todo tipo de viajeros y no me parece para nada malo que alguien quiera gastar lo que considere apropiado en un hospedaje. Para eso hay variedad de opciones. Elijan lo que les quede más cómodo y disfruten el viaje. Si no saben qué estrategia usar para elegir un buen hostel, pueden seguir mi MÉTODO PARA ELEGIR UN HOSTEL