Estuve en mi paraíso tico siguiendo mi corazón después de pasar muchos meses fuera y darle literalmente la vuelta al mundo. Regresar fue un aprendizaje fuerte, igual que viajar. Regresar a lo que consideraba mi hogar me puso retos, me enseñó que tengo miedos que no sabía que existían, que tengo demasiadas cosas en las que trabajar y mejorar.