En busca de tierras más calientes nos fuimos a Sevilla, histórica capital de Andalucía, y sin planearlo lo primero que escuchamos en el aeropuerto fue que llegamos justo para los últimos tres días de la feria de abril. Este evento, que data desde el siglo XIX es, sin lugar a dudas el mas esperado por los sevillanos durante todo el año y toda la vida cotidiana se modifica durante la semana de la feria, hay cambios en los horarios de los comercios y modificaciones en el transporte público.
De entre todas las distintas ferias similares que se hacen en distintas partes de España durante todo el año, la de Sevilla es una de las mas famosas y preferidas por los habitantes de todo el país, lo pude comprobar personalmente en el hostel donde nos quedamos, había visitantes de toda España que venían justo para el colorido evento.
Para mi es difícil empezar si quiera a describir la feria de abril. Las primeras manifestaciones las notamos desde el bus del aeropuerto hacia la ciudad, al ir llegando al centro de Sevilla notamos a una gran cantidad de mujeres en el típico vestido flamenco de Andalucía, siempre ajustado a las caderas y con colores llamativos, predominando el rojo, y volantes en las faldas y las mangas.
Los hombres, menos llamativos, en estricto traje formal, usualmente camisa blanca y saco. Y es que esta es una de las primeras características de la feria, los sevillanos de todas las edades sacan sus mejores galas para asistir. Es fácil diferenciar al fóraneo del local: Su forma de vestir en el evento, sin embargo, yo en mi T-shirt y jeans no desentonaba tanto debido a la gran cantidad de turistas que asisten y como yo, no están enterados o no tienen acceso al código de vestimenta.
El evento propiamente se lleva a cabo en el barrio de Los Remedios, al otro lado del centro de la ciudad, cruzando el Guadalquivir. Hay un terreno gigantesco destinado al evento. La gente llega en todos los medios posibles, desde elegantes carruajes tirados por caballos que salen cerca de la plaza de toros hasta en el bus público y a pie de igual manera.
La feria se lleva a cabo en casetas que se construyen únicamente para esa semana, la construcción y el manejo es patrocinado por distintas fuentes, desde familias, comercios hasta entidades gubernamentales. En su mayoría son adornadas elegantemente con motivos andaluces tanto por dentro como por fuera, las calles son ampliamente iluminadas por miles y miles de luces eléctricas, una de las cosas mas llamativas es la puerta que da la bienvenida a la feria, el estilo cambia cada año.